Cuándo ya nos estábamos por olvidar de la lamentable tapa blanca de Clarín, el pasquín propagandístico nos sorprendió con algo mucho más patético este fin de semana:
El pataleo/lloriqueo, es en referencia al intento del Gobierno de poner fin al monopolio de Papel Prensa, empresa de la cuál Clarín es uno de los principales accionistas, y declarar la producción de papel para diarios como "servicio público" (que alguien me corrija si estoy equivocado).
La primera reacción que tuvimos (casi) todos luego de reirnos un rato fue "bueno, ¿por qué no ponen otra tapa citando todos los demás artículos de la Constitución Nacional, Pactos y Tratados Internacionales o de leyes nacionales (Ley de Medios, ejem...), leyes laborales, convenios colectivos, etc, que el matutino no cumple e ignora.
Bueno, los de Tiempo Argentino ("el Clarín del oficialismo", como lo llaman algunos) aceptó el juego, se rebajó al nivel del clarinete ("¿se puede caer más bajo?", nos preguntábamos todos... y sí, ya veremos) y publicó la siguiente tapa:
“Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.
La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control”.
Y en el 2do recuadro, copian el inciso 3 del artículo 13:
“No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”.
Es más que evidente que la función de los diarios (al menos estos dos y con estas tapas) ya no es más informar, sino hacer propaganda para donde les convenga y pelear entre ellos, mientras los lectores nos vemos rehenes de esta contienda y tratamos de buscar la información en otros lados. Clarín, desde hace bastante que no se puede leer seriamente. La bronca, odio y mala leche (y mentiras) se lee en el 80% de sus artículos, notas y columnistas. Y del otro lado, por más que las noticas que publican sean en su mayoría hechos a la vista, muchas veces fundamentados con datos y números, pecan de obsecuentes, no informan el panorama completo, el discurso es único y hay menos voces y opiniones que en los demás diarios.
*
Pero el instrumento de propaganda de Magnetto no nos da tregua. No, señores. Dos días después salen a la cancha con esta tapa:
Parece que los muchachos del poderoso CEO (¿?) ni siquiera leen el propio Manual de estilo de la empresa, y cada tanto (no mucho), tiran fruta, por no decir bosta, para todos lados, total, "usamos el condicional y listo". Lo importante es salpicar.
Recordemos qué dice el Manual de estilo de Clarín:
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